Si bien el primer contacto propuesto a través de whatsapp es útil para abrir un canal de comunicación con la autoridad, es más importante aún el seguimiento que se dé a las solicitudes, es decir, que no solo se “dejen en visto” las peticiones. En este momento es que una plataforma como Facebook podría ayudar.
Supongamos que 100 personas solicitan saber sobre el estado de su expediente, si el acuerdo pendiente ya se dictó o si la resolución faltante ya está lista. Lógicamente, no sería posible dar respuesta inmediata a esas 100 personas como si se tratara de una comunicación cualquiera. Recibir peticiones implica necesariamente realizar un chequeo y revisión de expedientes. Debido a que lo más probable sería que las respuestas se vayan encontrando gradualmente, una opción sería la de ir listando las solicitudes para ir mostrando (i) que se recibió y se está procesando y (ii) que se va dando respuesta a ellas.
Así, por ejemplo, en una página de Facebook podría irse subiendo diariamente ese listado para así informar a los usuarios de los avances solicitados. Un ejemplo de este listado sería el siguiente:
De esta manera, se lograrían dos objetivos: (i) que los litigantes puedan hacer llegar sus peticiones a la Junta y (ii) que la Autoridad pueda organizar sus actividades para ir haciendo avanzar los asuntos que más apremian a las partes. A la vez, la lista permitiría a los solicitantes apreciar si su asunto ya se trabajó o está a punto de serlo, lo que podría evitar una potencial lluvia de amparos, lo que también ahorraría trabajo tanto a las Juntas como a los juzgados de distrito.
Esta propuesta es legalmente viable porque solo abre un canal de comunicación de dos vías que no constituye notificación alguna. Al ser solo un medio de informar a los usuarios sobre el estado de sus expedientes (sin datos personales de por medio), no existe formalidad alguna que observar, ni ninguna norma que se violente. Es un ganar-ganar para servidores y justiciables por igual. Incluso, el esquema podría abonar a la rendición de cuentas en la medida en la que permitiría poner a la luz los avances del trabajo de las Juntas.
Desde el punto de vista técnico, este esquema solo requiere de tener disponible un teléfono celular en cada Junta para fungir como canal de comunicación único y desde ahí utilizar tanto whatsapp como facebook.
Como se ve, esta primera propuesta es viable y puede contribuir a remitir los intercambios entre litigantes y juzgadores, fuera de una audiencia, por un medio digital. Este canal de comunicación no sustituye ni suple notificaciones, sino que solo suple el intercambio verbal que se ha dado por décadas dentro de las actividades de una Junta para “corretear” expedientes. Este tipo de estrategias, sencillas de implementar, pueden contribuir a desahogar un poco la necesidad de que las partes tengan que acudir físicamente a la Junta, algo que debe ser un objetivo prioritario de las Juntas en los meses por venir. Lo único que requiere es voluntad.
[Publicado originalmente el 08 de mayo de 2020 aquí]