La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su informe Violence at work, indica que la violencia en los centros de trabajo es diversa, pues puede ser de corte tanto físico, como sexual, además incluye otro tipo de violencia no física, conocida como violencia psicológica.
Respecto a los diferentes tipos de violencia psicológica que se ejercen dentro de los centros de trabajo, a continuación te explico brevemente en qué consisten y cómo están consideradas por la OIT.
Amedrentamiento: se trata de un comportamiento que según dicha institución y sus estudios es cada vez más frecuente en los centros de trabajo. Consiste en un comportamiento ofensivo de algún miembro del personal que, mediante actos revanchistas, crueles, malintencionados o humillantes, busca debilitar la condición de otro trabajador o de un grupo de trabajadores. Incluye:
- Crear dificultades cotidianas para el ejercicio de las actividades laborales.
- Alzar la voz o gritar sistemáticamente al dar instrucciones a los subalternos.
- Imponer puntos de vista como única posibilidad correcta para hacer las actividades laborales.
- Negarse a delegar responsabilidades argumentando que nadie merece su confianza.
- Críticas negativas hacia el personal, hostilidad verbal.
- Privar de responsabilidades a los trabajadores que muestren competencias.
Intimidación y hostigamiento: actos cada vez más comunes en donde la práctica se conoce como “mobbing” o intimidación u hostigamiento psicológico que un grupo de trabajadores o una sola persona (puede o no ser su jefe) ejerce sobre otr@ al cual convierten en blanco de su hostilidad. Las formas en las que se ve manifiesta esta práctica son:
- La repetición de comentarios negativos de una persona.
- Críticas incesantes en contra de una persona.
- Hacer el vacío a un trabajador, es decir, evitar todo contacto social con él o ella.
- Propagación de chismes o de información falsa hacia la persona que se quiere perjudicar, calumnias.
Cada una de las conductas o actos expuestos se pueden presentar hacia la víctima con la finalidad de mermar su estabilidad emocional, con esa finalidad se realiza, se mina al emplead@ en su esfera psicológica que en algún momento también tendrá una repercusión a nivel físico e interpersonal.
La violencia en el lugar de trabajo se deriva de una combinación de causas relativas a las personas, el medio ambiente y las condiciones de trabajo, así como a las formas de interacción entre los trabajadores, entre los clientes y/o los empleados. Se reconoce así que no son acciones con responsabilidad únicamente personal, se involucra también a la dinámica y cultura del centro de trabajo, por lo tanto no son responsabilidad de quien las experimenta.
La afectación a nivel psicológico y social en el/la trabajador@ es inevitable. Si eres o has sido víctima de este tipo de violencia y quieres asesoría o valoración de tu caso, acércate a Justicia Laboral XXI en donde nuestro grupo de expertos multidisciplinarios te dará el apoyo y guía necesario.