Redes sociales para organizar la marcha e informe de los asuntos (I/II)

Uno de los puntos que más debería preocuparle a toda Junta de Conciliación y Arbitraje es cómo evitar las aglomeraciones en cuanto reanuden sus actividades. El coronavirus seguirá presentando los mismos riesgos a la salud hasta en tanto surja una vacuna o medicamento para combatirlo, por lo que esta preocupación debería ser independiente del momento en que se reabran las puertas de las Juntas.

Aunque no conozco de la existencia de estadísticas oficiales en este sentido, cualquiera que conozca cómo operan las Juntas sabe que mucha de la gente que acude a las instalaciones o que abona al hacinamiento se trata de litigantes, pasantes o hasta las propias partes que buscan ubicar su expediente o saber si ya se está acordando alguna promoción, o si en general las autoridades están llevando a cabo las actuaciones necesarias para provocar que el juicio siga avanzando.

En esta área puede encontrarse uno de los caminos en donde más claramente puede recurrirse a redes sociales para evitar que esos mismos usuarios tengan que estar “correteando” sus expedientes. A continuación esbozo cómo podría funcionar un esquema de este tipo.

Tanto Facebook como Whatsapp son utilizados en México (para bien y para mal) por más del 90% de los usuarios de internet. Esto quiere decir que ninguna otra plataforma o red social tiene semejantes niveles de uso, por lo que pueden fungir como vehículos eficaces para que una institución pueda comunicarse con sus usuarios. En este punto es vital entender que por “comunicar” no me refiero aquí a la estéril práctica de muchas instituciones mediante la cual publicitan las actividades de sus titulares, sino a utilizar dichas plataformas para brindar un servicio útil para los usuarios. ¿Como podría ser este servicio útil?

En estos dos meses, las partes en general no pueden saber si sus asuntos están siendo trabajados o no por los funcionarios de las Juntas. No pueden saber si sus expedientes siguen guardados en el archivo o si están siendo reactivados con lo que les haga falta. Por ello, quizá las partes puedan estar preparando demandas de amparo para impulsar su reactivación a pesar de que ello pueda no ser necesario. Como sea, si se presentan esas demandas de amparo ello representa más trámites y gasto de tiempo y recursos que tanto los juzgadores federales como las Juntas deberían invertir cuando reabran en cuestiones más sustanciales.

Para colmar este vacío, las Juntas bien podrían usar tanto Facebook como Whatsapp. Así, una Junta podría poner a disposición de los usuarios un número de whatsapp en donde éstos puedan solicitar a la autoridad la realización del trámite pendiente en su juicio. Esto permitiría que los funcionarios no pierdan de vista los asuntos cuyo trámite es relevante para las partes y traten así de llevar a cabo el acuerdo o resolución pendiente. Sí, legalmente esto no tendría que ser necesario pues las autoridades están obligadas de suyo a hacerlo, pero (i) esa obligación, ante las cargas de trabajo, nunca se ha cumplido conforme a la ley y (ii) en estos meses de cierre la actividad de los funcionarios no es la misma que en los días laborables normales: ni todos han podido estar al mismo tiempo en las instalaciones de la Junta ni todos tienen el equipo o la posibilidad de laborar en casa al mismo ritmo.

Este canal de comunicación podría darse en un primer momento mediante la foto que envíen los litigantes respecto de la promoción pendiente o la audiencia en donde, por ejemplo, la Junta se haya reservado para admitir pruebas. De esa manera los funcionarios pueden saber que la persona que reitera su solicitud tiene injerencia en el juicio. Así, la dinámica en la cual los litigantes acuden a la Junta para preguntar sobre su expediente podría trasladarse al ambiente digital. Esto ayudaría a que en las semanas en las que las Juntas permanecen cerradas las partes puedan seguir monitoreando sus asuntos y, sobre todo, que se genere una dinámica que tendría que continuar aun y cuando las actividades se reanuden, pues seguirá siendo indispensable desde un punto de vista sanitario reducir los contactos y en general el número de personas que acudan a una Junta. Pero, ¿y qué pasaría luego de que los abogados preguntan por su expediente? En el siguiente texto respondo a esta pregunta.

[Publicado originalmente el 07 de mayo de 2020 aquí]

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